HISTORIA

En 1991, la profesora Gabriela Montoya junto con un grupo de estudiantes del Liceo Alfredo Cock Arango, del barrio Castilla, contagiados por este movimiento, tuvieron la iniciativa de convencer a las directivas del colegio, para que los apoyaran en la conformación de un grupo juvenil, que recibió el nombre: Club ecológico amigos de Castilla. De esta manera, nace una organización intergeneracional, conformada por jóvenes comprometidos con la apertura de espacios para la convivencia, que realiza sus labores y actividades, con una amplia proyección, en el Liceo y en las comunidades cercanas. Trabajaron de forma mancomunada con organizaciones artísticas y culturales de diferentes barrios de la ciudad como Barrio Comparsa, Nuestra Gente, Convivamos, Pachanga Orquesta, Inventario de Sueños, revelando el potencial creativo y transformador que tenía la juventud de las comunas periféricas de Medellín.